Me gusta conquistarte, cada mañana
y que deshojes la margarita, de mi alma
me quiere
no me quiere
me quiere!
y, sobre las sabanas arrugadas
por nuestros cuerpos nocturnos
y los petalos de esa flor que deshojaste
me tomes, toda tuya y me desflores
poco a poco
como el vuelo de una gaviota
bajando y subiendo
amarrando en su pico el nectar
que deja tu barco derramado
sobre mi bahia de soles
recien amanecida.
Quiero se tu hembra
tu mujer, tu esposa, tu novia
tu atorranta
darte el placer de los dioses
verter en vos mis lagos y mis rios
y naufragar en tu mar
y que en la batalla de olas
seas mi Zeus
que apacigua las aguas y las sales
y me guarece bajo tus alas
de mi mejor amante
de mi macho, mi hombre
compañero bravio.
Pasan los dias, los meses
y los años...............
y tu, sigues dejando tu ancla
en mi bahia
en mis soles recien amanecidos
en la paz de mi ombligo
en el equilibrio que se entorna
por aromas
por gemidos
por latidos
porque, estas de un lado
y yo del otro
elevando las manos como dioses
rezando la plegaria
de esta libertad compartida
de habernos elegido,
de re elegirnos
como lobos nocturnos
como gaviotas en su linea
sin dejar de ver la ruta de vuelo
aunque el viento nos desoriente
porque puede mas , un aire nuestro
pleno de nuestro plural sendero
del objetivo de a dos
aunque tambaleen las alas del deseo,
por eso , esto de conquistarte
con la sensualidad
que llevo ex e implicita
para que al fin , de nuevo
pueda mas nuestro plural destino
contra viento y marea
que un viento clandestino-
y esta de mas decirlo
me gusta esto de conquistarte
y sentirme conquistada
en el amanecer
en la alborada
en esta vida, pelearla.
por eso, de que estos cuerpos
se mantienen vivos
son candelas de
intimidad
y de
cuerpos conquistados
de amor
de libertad
y de deseo complice
compartido.
Mairim Aiburrasac
reservados derechos de autor
y que deshojes la margarita, de mi alma
me quiere
no me quiere
me quiere!
y, sobre las sabanas arrugadas
por nuestros cuerpos nocturnos
y los petalos de esa flor que deshojaste
me tomes, toda tuya y me desflores
poco a poco
como el vuelo de una gaviota
bajando y subiendo
amarrando en su pico el nectar
que deja tu barco derramado
sobre mi bahia de soles
recien amanecida.
Quiero se tu hembra
tu mujer, tu esposa, tu novia
tu atorranta
darte el placer de los dioses
verter en vos mis lagos y mis rios
y naufragar en tu mar
y que en la batalla de olas
seas mi Zeus
que apacigua las aguas y las sales
y me guarece bajo tus alas
de mi mejor amante
de mi macho, mi hombre
compañero bravio.
Pasan los dias, los meses
y los años...............
y tu, sigues dejando tu ancla
en mi bahia
en mis soles recien amanecidos
en la paz de mi ombligo
en el equilibrio que se entorna
por aromas
por gemidos
por latidos
porque, estas de un lado
y yo del otro
elevando las manos como dioses
rezando la plegaria
de esta libertad compartida
de habernos elegido,
de re elegirnos
como lobos nocturnos
como gaviotas en su linea
sin dejar de ver la ruta de vuelo
aunque el viento nos desoriente
porque puede mas , un aire nuestro
pleno de nuestro plural sendero
del objetivo de a dos
aunque tambaleen las alas del deseo,
por eso , esto de conquistarte
con la sensualidad
que llevo ex e implicita
para que al fin , de nuevo
pueda mas nuestro plural destino
contra viento y marea
que un viento clandestino-
y esta de mas decirlo
me gusta esto de conquistarte
y sentirme conquistada
en el amanecer
en la alborada
en esta vida, pelearla.
por eso, de que estos cuerpos
se mantienen vivos
son candelas de
intimidad
y de
cuerpos conquistados
de amor
de libertad
y de deseo complice
compartido.
Mairim Aiburrasac
reservados derechos de autor
Ninfas
Hadas de las aguas, se caracterizan por su gran belleza. Cuidan tanto parte de la naturaleza terrestre (árboles y plantas) como ríos y mares. Las nayades habitan las fuentes, las océanides, los océanos y las potameides, los ríos.
Hadas de las aguas, se caracterizan por su gran belleza. Cuidan tanto parte de la naturaleza terrestre (árboles y plantas) como ríos y mares. Las nayades habitan las fuentes, las océanides, los océanos y las potameides, los ríos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario