su abrigo desgajado, sus pies cansados de pisar.....la vida?
dias sin afeitarse esas huellas que esa vida, fue trazando,
y al oir su voz, aguardentosa y nocturna, no pude detenerme...
Llamemosle Juan, en adelante:
del otro lado del mostrador un joven respetuoso
tipeaba cada palabra que Juan extraia de su arcon vigente,
y muy bajito leia lo que a Juan, le contestaban,
- decile que su cuarto aun tiene sus libros alineados...
que cuesta vivir sin su voz, decile...
que cuando junto un poco mas ire a verlos, decile...
El muchaho le hablaba bajo, demasiado bajo
- pero gritame chico! que dice?
le escribiste lo que te dicte, le escribiste?
obvio los comentarios del chico, y siguio
la charla cibernetica con....quien sabe quien
- oime, decile que riego las plantas y las flores
decile que me gustaria bailar un tango en el levante
ESCRIBI PIBE! decile que estoy solo, pero no me siento solo
ya tirado medio cuerpo sobre el mostrador,
Juan, veia que los dedos del chicos no escribian ..
una lagrima triste y gris inundo su rostro
y le dijo
- pero porque? me mentis, hablo como loco malo!
- no Juan, yo queria avisarle que le pedian videollamada
- y que c.... es eso?
- lo querian ver y escuchar
- pero, yo no tengo plata para ir ya le dije
- es solo por aqui, por la pantalla,
le han escuchado todo,
- y me vieron? no?
- asi es Juan, lo vieron y escuchado
Hoy no tengo ni una moneda para darte,
jajaj, gracias por el sueño
mentiroso, burlarse de un anciano,
- pero sali en serio sali?
no no me lo diga....
le firmaste como Juan no?
y se fue gris como la calle que se lo trago de un sorbo
Mairim Aiburrasac
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